Había una vez Fidia, Michelangelo, Canova ... hoy hay Anne-Alexandra Wand Patureau. No nos gustaría ser irreverentes respecto a esos gigantes del pasado, pero tampoco desmerecer el talento cristalino de esta joven escultora.
Al igual que cada escultor clásico, Alexandra plasma la arcilla y realiza obras en bronce, pero ama esculpir y modelar un material plástico sublime, la mantequilla (¡sí, el de la cocina!) para crear ""esculturas efímeras símbolo de la impermanencia"".
La sala de exhibición Foster, dio la bienvenida a una sección del Brerart (del 24 al 29 de Octubre) y Alexandra está entre los representantes del movimiento Cibartisti.